
El papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires en 1936, falleció a los 88 años la mañana del lunes 21 de abril de 2025 en su residencia vaticana de la Casa Santa Marta. El anuncio oficial lo realizó el cardenal Kevin Farrell a las 9:45 AM tras confirmar que el pontífice había expirado a las 7:35 AM producto de complicaciones respiratorias derivadas de una neumonía bilateral. Durante los últimos meses, Francisco había sido internado en la Policlínica Agostino Gemelli por bronquitis y neumonía, y su estado se mantuvo bajo observación constante hasta su regreso al Vaticano tras 38 días de hospitalización. Su muerte marca el cierre de un pontificado de 12 años caracterizado por una postura progresista en temas sociales, medioambientales y de reforma interna de la Iglesia, y abre la sede vacante que deberá ser precedida de un cónclave cardenalicio para elegir a su sucesor.
Detalles del fallecimiento
El deceso del papa Francisco tuvo lugar a las 7:35 AM del lunes de Pascua, 21 de abril de 2025, en la Casa Santa Marta, donde residía desde el inicio de su pontificado en 2013. La Santa Sede hizo público el anuncio a las 9:45 AM mediante un comunicado emitido por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Cámara Apostólica, quien declaró: “Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, volvió a la casa del Padre.”
Poco antes, el Vaticano había difundido un breve video con el propio Farrell recitando el mensaje solemne, confirmando la hora exacta del óbito e invitando a la Iglesia a encomendar su alma a la misericordia divina.
Trayectoria y contexto del pontificado

Jorge Mario Bergoglio fue elegido pontífice el 13 de marzo de 2013, sucediendo a Benedicto XVI y convirtiéndose en el primer papa originario de América y el primer jesuita en ejercer el ministerio petrino. Durante sus 12 años de mandato, su gobierno pastoral se caracterizó por un enfoque en la “Iglesia de salida”, la cercanía con los más pobres y el énfasis en el diálogo interreligioso y la justicia social.
Se destacó por su defensa de la creación en la encíclica Laudato si’ (2015), la apertura a reformas internas para afrontar la crisis de abusos sexuales y su llamada global a la abolición de la pena de muerte.
Enfermedad y hospitalización
El 14 de febrero de 2025, el papa Francisco ingresó en la Policlínica Agostino Gemelli tras varios días de malestar por bronquitis, enfermedad que en su biblia clínica se complicó en neumonía bilateral diagnosticada el 18 de febrero. Después de 38 días en el hospital, donde recibió cuidados intensivos por su avanzada edad y antecedentes respiratorios, retornó a la Casa Santa Marta para proseguir con la recuperación, aunque su salud continuó siendo frágil.

Este no fue un episodio aislado: en su juventud, en 1957, Bergoglio fue sometido a una cirugía pulmonar en Argentina tras una grave infección respiratoria, y en noviembre de 2023 canceló un viaje apostólico a los Emiratos Árabes Unidos por una influenza que derivó en inflamación pulmonar.
Reacciones y homenajes globales
La noticia de su muerte generó una cascada de mensajes de condolencia de líderes mundiales y organizaciones internacionales. El presidente de Argentina expresó su “profundo pesar” y recordó el compromiso de Francisco con los migrantes y los desafíos del Sur Global. En Europa, varios gobiernos decretaron días de duelo y ondearon banderas a media asta frente a embajadas vaticanas, mientras medios como El País describían la partida del pontífice como la de “un vendaval social y reformador en la Iglesia.”
En redes sociales, el hashtag #GraciasPapa se volvió tendencia, y figuras como el periodista Jordi Évole compartieron emotivas fotografías de sus encuentros con Francisco durante las décadas de entrevistas y documentales.
Protocolo tras la muerte

Con la proclamación de la sede vacante, se activa automáticamente el protocolo vaticano: el camarlengo sella la residencia pontificia y custodia los anillos del pescador para destruirlos, mientras los cardenales se reúnen en la Casa de Santa Marta para preparar el cónclave. La elección del nuevo Papa deberá realizarse en un plazo no mayor a 20 días, con 115 electores reunidos en la Capilla Sixtina bajo estrictas medidas de secreto y absoluta confidencialidad hasta el humo blanco que anunciará al sucesor.
Legado y reflexiones finales
El pontificado de Francisco deja una impronta de renovación doctrinal y social: su llamado a la Iglesia como “hospital de campaña” para atender heridas en el mundo, su empatía con los derroche sociales y ecológicos, y su defensa de los más vulnerables resonarán en las futuras directrices del catolicismo. A nivel espiritual, su insistencia en la misericordia y el perdón se reflejará en los documentos conciliares que servirán de guía a la curia romana y a los obispos de todo el mundo en el próximo decenio. En su última aparición pública, el día de Pascua desde el balcón de San Pedro, su mensaje de esperanza y unidad se convirtió en el testamento final de un pastor que caminó con el pueblo hasta sus últimos días.
La Iglesia Católica entra ahora en un periodo de introspección y reorganización, pero el espíritu de Francisco —su sencillez, su cercanía y su audacia para afrontar crisis globales— seguirá inspirando la misión evangelizadora en el siglo XXI y más allá.